Panamá ha avanzado significativamente en la erradicación de enfermedades transmisibles, poniendo un nuevo énfasis en la salud pública y el bienestar comunitario. En abril de 2025, el Ministerio de Salud (MINSA) de Panamá, junto con expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), llevó a cabo un taller de validación para impulsar la ejecución de un plan estratégico que tiene como objetivo eliminar las enfermedades transmisibles. Este plan pretende cambiar el modelo convencional de combate a enfermedades infecciosas por un enfoque más sostenible y basado en la integración de los sistemas de salud.
Este acontecimiento tuvo lugar en Ciudad de Panamá el 2 y 3 de abril de 2025, congregando a importantes actores del ámbito de la salud, entre ellos, delegados de entidades como la Caja de Seguro Social (CSS) y el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), además de universidades y asociaciones profesionales. La meta del taller fue perfeccionar aspectos de la estrategia que dirigirá los esfuerzos del país para erradicar enfermedades prioritarias como el VIH, la tuberculosis y la malaria, entre otras.
El plan estratégico aprobado se alinea con los compromisos regionales asumidos por Panamá en 2019 dentro del marco de la OPS, que busca erradicar más de 30 enfermedades transmisibles en América Latina para el año 2030. Este plan se basa en un enfoque integrado y sostenible, que involucra no solo el fortalecimiento de los sistemas de salud, sino también la participación activa de las comunidades en el proceso de prevención y control. La eliminación de enfermedades transmisibles es un objetivo ambicioso, pero el país está decidido a alcanzar esta meta con el apoyo de organismos internacionales y un enfoque multidisciplinario.
El taller de validación permitió discutir y revisar los avances del plan estratégico y ajustar el marco de monitoreo y evaluación que guiará la implementación. Este marco incluye cuatro áreas principales de acción: la integración de los sistemas de salud, el fortalecimiento de la vigilancia sanitaria, la mejora de las condiciones sociales y ambientales que afectan la salud, y la consolidación de la gobernanza y financiamiento para la salud. Estas acciones buscan crear una base sólida que garantice la sostenibilidad de los logros alcanzados y evite la reemergencia de enfermedades.
El Dr. Blas Armien, Director Nacional de Epidemiología del MINSA, subrayó la relevancia de este programa para orientar los esfuerzos nacionales en la batalla contra las enfermedades prioritarias. Destacó la importancia de una colaboración conjunta de todos los sectores implicados, ya que la erradicación de enfermedades transmisibles no solo se basa en políticas sanitarias, sino también en la cooperación interinstitucional y en el compromiso de la sociedad en su conjunto.
En este sentido, la Dra. Reina Roa, directora general de Salud Pública, hizo un llamado urgente a la acción, instando a todos los actores a unirse en la lucha por la salud pública. Según ella, la colaboración estrecha y la participación activa de cada sector son esenciales para lograr el éxito de esta iniciativa.
Mediante esta acción, Panamá pretende no solo optimizar la situación sanitaria del país, sino también contribuir al bienestar colectivo en la zona. La OPS ha manifestado su respaldo constante para asistir a Panamá en esta etapa de cambio, ofreciendo los recursos técnicos y la dirección requerida.
Con el respaldo de la comunidad internacional y un enfoque integral, Panamá avanza firme en su compromiso de eliminar las enfermedades transmisibles, mejorando así la calidad de vida de sus ciudadanos y contribuyendo a la salud pública global.